El programa comunitario de Hillsboro Medical Center tiene una larga trayectoria, y se enfoca en prevenir la propagación de COVID-19 entre los trabajadores de viñedos y vinicultores
Por Erik Robinson, 21 de agosto de 2020, Portland, Oregon
Un programa comunitario de asistencia médica de larga trayectoriaestá llegando directamente a las comunidades vulnerables para prevenir que se propague el coronavirus entre los trabajadores de viñedos y vinicultores de Valle Willamette.
El programa, conocido como ¡Salud!, es administrado por OHSU Health Hillsboro Medical Center, antes llamado Tuality Healthcare.
“Los trabajadores agrícolas son personal esencial,” dijo Leda Garside, R.N., M.B.A, la enfermera clínica que administra el programa desde hace mucho tiempo, que constituye el nexo cultural con OHSU Health Hillsboro Medical Center. “Nos están brindando un servicio increíble, y son esenciales para nuestra economía. Es una destreza, lo cual muchos olvidan. Cosechar uvas de las viñas y cosechar fresas o arándanos dulces cuesta mucho trabajo y es una destreza. Hay que ser resiliente, fuerte, y tener una ética de trabajo increíble.”
Una serie de brotes ha estado afectando el sector de procesamiento de alimentos de la región. Los problemas de los lugares de trabajo como la proximidad de los trabajadores, los largos turnos de trabajo, y las dudas en cuanto a las garantías de la licencia por enfermedad se han mencionado como algunos de los factores contribuyentes a los brotes. Además, la pandemia ha tenido un efecto desproporcionado en muchas comunidades de color que son la columna central de la mano de obra, entre ellas, la población latina..
¡Salud! sirve a aproximadamente 2,500 trabajadores y sus familias, principalmente por medio de contactos de larga duración con viñedos y bodegas que cubren el 100% de los costos del programa mediante filantropía.
La enfermera Garside y otros trabajadores de este programa de ayuda hacen énfasis en lo básico: mantener la distancia física, usar protector facial, tener puestos para desinfectarse las manos en el campo, y consejos para limitar el contagio cuando llegan a casa.
“La clave es ser proactivos,” dijo.
Hasta ahora, el programa parece tener efecto.
“No hemos visto brotes al nivel que se ha observado en otras partes del país, y eso se debe en gran parte a que tenemos excelentes aliados de la comunidad que llevan los análisis y atención médica a los trabajadores en el campo,” dijo Alex Coleman, el coordinador principal de la división de salud pública del Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Washington.
El programa cuenta con cinco empleados detiempo completo, entre ellos, la enfermera Garside y otras dos enfermeras registradas, un instructor de salud y un coordinador administrativo. Sus operaciones se llevan a cabo en ocho condados del Valle de Willamette.
La enfermera Garside trabajó con proveedoresde atención médica de OHSU Health y del Condado de Washington al iniciode la pandemia para establecer protocolos y recomendaciones para prevenir el contagio del virus entre los trabajadores y sus familias. A principios de mayo el programa empezó a llevar a cabo dos o tres clínicas móviles por semana, y continuará haciéndolo durante toda la temporada de campo hasta principios del otoño.
Los servicios incluyen detección gratuita, verificación de temperatura, mensajes de salud preventivos en inglés y en español, evaluaciones de salud, análisis de laboratorio de rutina y referencias a salas de emergencia o a un centro de atención de salud que cumple con requisitos federales según sea necesario.
El programa empezó en 1992 para conectar a los trabajadores de los viñedos y vinicultorescon servicios de salud básicos.
“Nuestro equipo ha establecido relaciones con los empleadores y los trabajadores que han durado treinta años,” dijo María McCandless, administradora de la Fundación Tuality Healthcare, que recauda fondos para el programa por medio del programa de subasta anual ¡Salud! Oregon Pinot Noir y otras donaciones privadas. “Fue fácil responder a COVID-19 porque ya teníamos las relaciones y la confianza establecidas.”
La enfermera Garside dijo que se ha sentido gratificada de que tanto los vinicultores como los trabajadores se están tomando la pandemia en serio.
“Todos entienden la situación,” dijo.